El mayor fondo soberano del mundo rebaraja sus inversiones en la bolsa chilena

Si hay un fondo soberano que los mercados del mundo miran con atención, es el masivo vehículo estatal previsional de Noruega, administrado por la entidad estatal Norges Bank Investment Management –el brazo de asset management del banco central del país europeo–, el más grande de su tipo en el mundo.

Con inversiones en más de 9.000 compañías en el mundo, US$ 777,9 millones de los fondos administrados por el país para su sistema de pensiones estaban invertidos al cierre del año pasado en acciones de compañías chilenas.

Datos a diciembre de 2019 muestran que la cartera de papeles nacionales sufrió varios cambios durante el año pasado. El más evidente es la salida de cuatro acciones del portafolio y la entrada de otras tres.

Las desinversiones

Entre las desinversiones está Lipigas, firma en la que el fondo noruego tenía una participación de 0,85%, con una posición de US$ 7,8 millones, al cierre de 2018. En diciembre del año pasado, el papel ya no figuraba en la cartera.

Lo mismo sucedió con Aguas Andinas, donde el vehículo controlaba un 0,69%; la serie B de Coca-Cola Embonor, donde tenía 0,32%, y la serie A de Aguas Andinas, donde mantenía un 0,06%. Esas tres firmas ya no figuraban en el portafolio al finalizar el año pasado.

En la vereda opuesta, tres papeles de compañías nacional ingresaron al portafolio del vehículo de Norges Bank.

El primero fue Cencosud Shopping, el brazo inmobiliario del holding de Horst Paulmann que en junio del año pasado se coronó como la mayor apertura en bolsa de la historia de Chile. El fondo llegó a diciembre con US$ 3,2 millones en papeles de la operadora del Costanera Center, lo que equivale a un 0,08% de la compañía.

Además, el vehículo noruego –que es representado en Chile por Toesca Asset Management– compensó su salida de Aguas Andinas con la entrada a su matriz, ya que durante 2019 compraron un 0,03% de la firma, e hicieron una agresiva apuesta por Sigdo Koppers, comprando el 0,83% de la firma, equivalente a US$ 11,7 millones a diciembre.

Con todo, el vehículo administrado por el central noruego, aumentó su participación en el grueso de las compañías chilenas en su portafolio, reduciendo su exposición a sólo 12. Sin embargo, el tamaño de la inversión disminuyó, de US$ 1.318 millones a US$ 777,9 millones, en un período marcado por la caída en los precios de los activos subyacentes, considerando el débil desempeño que tuvo la bolsa local en 2019.

Ingresos adicionales por el petróleo

El masivo vehículo soberano fue creado en 1990, cuando se aprobó su existencia en el parlamento noruego con miras a darle más espacio al gobierno para manejar su política fiscal en el caso de una caída en el precio del petróleo –una de las principales exportaciones del país europeo– y para manejar el problema del envejecimiento de la población.

La propuesta ya la había hecho siete años antes el exgobernador del Norges Bank, Hermod Skånland: crear un fondo donde el gobierno podía almacenar los ingresos adicionales del petróleo, invirtiendo sólo en activos extranjeros.

Desde la primera transferencia que recibió del Ministerio de Finanzas del país, en 1996, período en que pasó de estar invertido sólo en bonos a abrirse a otras clases de activos, el vehículo ha crecido vertiginosamente. El año pasado lo cerraron con una cartera de US$ 1,1 billones (millones de millones), lo que lo ubica como el más grande del mundo en su categoría.

Su portafolio de inversiones tiene una mezcla de acciones, bonos y activos inmobiliarios. Con todo, está invertido en 9.202 compañías actualmente, en 74 países.

En renta variable, el fondo noruego está invertido en todas las grandes mayores regiones del mundo, con la mayor apuesta ubicada sobre América del Norte, donde tiene una posición de US$ 341.201 millones, principalmente en Estados Unidos.

Otras dos grandes apuestas son Europa, donde tienen US$ 272.032 millones, y Asia, donde están invertidos con US$ 162.714 millones.

En América Latina, tienen una posición de US$ 11.338 millones, de los cuales US$ 7.652 millones están puestos en acciones brasileñas. En total invierten en cinco países de la región: Brasil, México, Chile, Colombia y Perú.